Decíamos en la anterior nota que el mexicano sabe reírse de la muerte. Y recuerdo a un actor español que decía que "es lícito reírse de la muerte; y no sólo es lícito, sino que es de lo más saludable y aconsejable".
La película se hizo a un costo mayor de lo acostumbrado: Trenes, caballos y batallas. En su estreno, en el Cine Club de la Universidad (UNAM), se opinó: "Vámonos con Pancho Villa" es una gran película, tal vez la mejor que se ha hecho en este país. Otro: "con un sencillo argumento, De Fuentes construye un poema épico que comienza con la sencillez de un corrido y termina con la grandeza de una tragedia antigua". Monsivais (qepd) fué el que remarcó y lo hace notable, el papel del Tren como el primer personaje de la revolución. "El tren es el espacio vital de la lucha, el sustento, el génesis. Alli transitan y se establecen las pasiones; en su inmovilidad o en su fuga se cifran todas las esperanzas y los anhelos. Es el paisaje y la esencia de la revolución, su símbolo. Y en toda la historia de nuestro cine sólo Fernando de Fuentes, en Vámonos con Pancho Villa, ha sabido otorgarle al tren su justa dimensión". Hasta aqui el comentario de Carlos. Y hasta aqui, mis comentarios sobre esta película.
Vamos a verla el próximo martes 23 de noviembre en el auditorio de la Universidad del Caribe, a las 8 de la noche.
PB
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